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Las redes sociales cada vez están más presentes en la cotidianidad de las personas; hoy en día es sumamente extraño encontrar a una persona que no tenga creados todos los perfiles de Facebook, Twitter o Instagram (independientemente de la cantidad de uso que prefiera darle a cada uno), y se ha convertido en una especie de leyenda urbana la existencia de individuos que no tengan absolutamente ninguno creado.
Se han convertido las redes sociales entonces en la principal carta de presentación de cada uno de los individuos que componen nuestra sociedad, llegando incluso a ser la primera impresión que empresas, dirigentes y hasta entidades religiosas alrededor del mundo usan para llegar a nuevas personas. Si bien el uso que la gran mayoría de los usuarios da a sus redes es como medio de opinión, expresión y de contacto con sus círculos de interés, el hecho es que va en alza la tendencia a convertir estos perfiles en medios de consecución de remuneración; ante la ola de redes que ha invadido a la población, se ha vuelto moneda común ver cada vez más perfiles dedicados a fines lucrativos que, a diferencia de lo que se pensaba, no pertenecen en su mayoría a empresas si no a individuos en particular, con perfiles altamente llamativos o influyentes (de ahí su nombre de influencers) en los que a una empresa le resulta redituable visibilizar su producto, pero ¿Es cualquier individuo un candidato para este propósito? En primer lugar tenemos que revisar el número de seguidores con los que contamos en nuestra red; para algunas personas este número pareciera una cantidad estática que pocas veces sube, baja o tiene algún cambio notorio en lo absoluto. Sin embargo, distintas redes tienen distintas maneras de acceder a las estadísticas que se manejan no solo en el perfil, sino también en cada una de las publicaciones que se van haciendo en estos. Si bien no existe un número fijo o una regla establecida al respecto, se puede convenir en que un número aceptable de seguidores a partir del cual un perfil empieza a convertirse en algo notorio a nivel comercial ronda los 10k (10.000) seguidores o subscriptores; es a partir de estos números altos que las entradas del dinero de minicréditos rápidos empiezan a aparecer paulatinamente (y cada vez con mayor frecuencia) para el usuario. La utilización de hashtags en las fotos es de suma importancia para este fin, aunque a muchos les incomode la utilización de los mismos. Es también de suma importancia mantener una línea de coherencia en la red según el mensaje que se quiera transmitir; los perfiles, al ir creciendo lo harán dentro de una demografía determinada según edad, temas intereses, y hasta países según el contenido que se haga en el perfil. Cuidar el tipo de contenido y la calidad de este es, junto con el puesto anterior, el punto más importante que cualquier perfil que intente crecer debe mantener siempre presente respecto a su contenido de manera que los nuevos seguidores que vaya sumando entiendan bien a qué y a quién va dirigido el contenido. Paragraph. Haz clic aquí para editar.
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